miércoles, 15 de marzo de 2023

ENTREVISTA A EVA REICH ( I )

Aquest temps de silenci en el meu blog, no ha estat un temps buit, sinó tot el contrari; ha estat un temps sense temps en que tot ha estat possible. Han conviscut els projectes actuals i els futurs, la publicació del meu últim llibre La Plaga Emocional. Psicologia de Masas del Fascismo del siglo XXI, i la revisió d’arxius que estan a la Fundació, fotografies, escrits i també vivències que ara vull compartir amb vosaltres.

A meitat dels anys 1970 començava la meva aventura londinenca. Allà vaig continuar formant-me i vaig poder treballar en una comunitat terapèutica i uns anys més tard vaig conèixer a Eva Reich.

Les seves paraules son el  millor testimoni sobre ella mateixa i el seu pare Wilhelm Reich.






ENTREVISTA A EVA REICH


 

A mitad de los años 1970, ya con la especialidad de Psiquiatría, me instalé en Londres para continuar mi formación en la Tavistock Clinic y en el Institute of Group Analysis como psicoanalista. Trabajé unos años en la comunidad terapéutica antipsiquiátrica de la Philadelphia Association y, por el azar de la vida, conocí a la doctora Eva Reich, que resultó ser la hija mayor de Wilhelm Reich y me aceptó como su paciente. Todavía recuerdo la primera sesión.

Yo me encontraba tumbado en el diván, en ropa interior, como si de una exploración médica se tratara y Eva me dijo que empezara a respirar por la boca de una manera natural y desinhibida. Al cabo de un rato sentí un ligero temblor en las piernas y ella me dijo que las flexionara para que pudiera sentir todas las sensaciones de mi cuerpo con plenitud. Intenté controlar la respiración de una manera más consciente y empecé a hablar de mí mismo durante un largo rato. Eva se encontraba más bien hacia al lado del diván que detrás de él, como era la norma clásica, ya que si forzaba la mirada podía ver parte de su cuerpo. Es decir, podía percibirla de una manera más tridimensional, si la comparaba con las otras veces que yo había trabajado anteriormente con mi psicoanalista londinense, Aaron Esterson, que fue el que introdujo la antipsiquiatría en el Reino Unido junto con Ronald Laing en la famosa comunidad terapéutica de Kinsley Hall. Este edificio del West End era un lugar carismático y mágico. Allí vivió Gandhi cuando vino a negociar la independencia de la India. Se decía que lo acompañaba solo una cabra que se trajo consigo —que pacía en el jardín de la casa— y que se alimentaba solo de su leche. Era una manera simple y pacífica de demostrar que la India ya no necesitaba nada más de los británicos.

Al final de la sesión, al vestirme y acordar con ella el protocolo y los honorarios de las sesiones, ya sentado en una silla, como recuperando el «aquí y ahora»,  Eva me dijo:  

«Usted es el primer paciente español que he visto y me ha sorprendido ver su estructura caracterológica corporal. Me recuerda a aquellas imágenes de Cristo crucificado, a tamaño natural, que están expuestas en muchas de las iglesias de Roma —y supongo que también en las de España— con todo aquel sufrimiento masoquista encima y expuesto a la mirada compasiva de los feligreses. Supongo que usted es ya consciente de que lleva toda la pesada carga de la Iglesia Católica en su propio cuerpo. Tendremos que organizar una reformulación terapéutica para desmontar la contrarreforma española barroca que lleva usted a sus espaldas, al mismo tiempo que iremos disolviendo toda su armadura. Nos tomará bastante tiempo, pero al final lo lograremos».

Luego habló de sí misma y me contó que en su adolescencia acompañaba a su padre y a su amigo, el entonces joven Willy Brand, a las conferencias que organizaba la Sex-Pol donde recogían fondos para la causa republicana española. Era el año 1937 cuando vivían en Oslo como refugiados, ya que habían huido de Alemania perseguidos por los nazis. Al año siguiente Willy Brand se desplazó a Barcelona como corresponsal de guerra y desde allí envió varias cartas a Wilhelm Reich, que ella todavía conservaba. Esto me reconfortó y pensé que si ella había sido tan sincera conmigo, yo también podría serlo con ella, a pesar de mis defensas y mi fuerte armadura barroca española.

             En la primavera de 1978, invité a la Dra. Eva Reich a visitar España y a dar unas conferencias  en las Universidades de Barcelona y Valencia,  y también en la Academia de Ciencias Médicas de Barcelona y en la Fundación Miró. En Figueras (Gerona), recién estrenada la democracia, la Dra. Reich junto con otros médicos creamos la Fundación Wilhelm Reich en España dedicada a preservar y proteger los trabajos clínicos de W. Reich y continuar desarrollando sus teorías y hallazgos que están implícitos en las ciencias orgonómicas.




           La Dra. Eva Reich estuvo unos dos meses  con nosotros  y en este periodo de tiempo que fue muy fructífero, organizamos una serie de seminarios prácticos en la Fundación Wilhelm Reich sobre el Test Sanguíneo de Reich, el trabajo sobre los biones, el experimento XX, etc.,  con un microscopio Zeiss óptico con capacidad de 5000X,  Enseñó las técnicas caráctero-analíticas y orgonómicas a varios estudiantes que vinieron de varios lugares de España;  construimos varios acumuladores de energía orgónica (ORAC) uno de 8 capas para tratar a pacientes y con supervisión médica. Nos ayudó un amigo nuestro,  un carpintero de Bascara, Jaume Guixeres.   Construimos varias mantas orgonómicas que se colocaron  en varias casetas de madera que se  instalaron en el jardín de la Fundación; también construimos un prototipo de Cloudbuster.para la ingeniería orgonómica atmosférica, por entonces ya conscientes  de la desertización que sufría el planeta.  La Dra. Eva Reich donó a la recién creada Fundación Wilhelm Reich  unos documentos históricos inéditos  y fotografías de W.R. así como también unos microfilms de su obra en inglés.

En Londres, en el  otoño de 1977, poco  antes de  invitarla a visitar  España,  tuve la oportunidad de realizar la siguiente entrevista a la Dra. Eva Reich.

 Dr. CARLOS FRIGOLA: - El 3 de noviembre de 1.978 se celebrará el 20 aniversario de la muerte de Wilhelm Reich. Parece existir actualmente una revaluación llevada a cabo por  estudiantes de todas las edades, del psicoanalista, sociólogo, médico y científico y sobre todo de la persona que fue Wilhelm Reich. En España se empezó a hablar de su obra a finales de los años sesenta, pero siempre en ambientes muy reducidos. Desgraciadamente son muy pocos los libros originales que han llegado a nuestro país y sí muchos “refritos” con comentarios de coleccionista, algunos muy desaconsejables por su visión totalmente parcial y distorsionada. Es difícil, pues, hacernos una idea del trabajo del Dr. Reich como un todo. ¿Podría explicarnos los diferentes periodos de la vida de su padre en relación con sus descubrimientos?

Dra. EVA REICH: - Es una buena pregunta ya que su vida se divide claramente en varios periodos. El primer periodo yo lo llamo “psicoanalítico” y que duró desde 1.919 hasta 1.930 aproximadamente. Durante este tiempo vivió en Viena. Cuando era aún estudiante de medicina, se interesó por el Psicoanálisis y empezó a asistir a la Clínica Ambulatoria de Psicoanálisis que dirigía el Dr. Hitschmann. Asistió a ella durante diez años llegando a ser el director del “Ambulatorium” y durante este tiempo, no sólo veía pacientes individuales, sino que también se ocupaba de la formación de otros psicoanalistas. Su trabajo era considerado por la Sociedad Psicoanalítica como el de supervisión tecnica. Yo creo que durante este tiempo desarrolló las bases clínicas de muchas de sus teorías posteriores. Vio a cientos de pacientes; sus escritos sobre psicoanálisis datan de esta época y sobre la energía de los impulsos sexuales y el análisis el carácter, etc. Fue una época muy fértil. Enfatizó el análisis de la resistencia y cuestionó  los criterios reales de la así llamada “Cura”. Él fue el que, por primera vez, formuló la idea de que el restablecimiento de una vida sexual genital activa o la dominación de la genitalidad en la vida, era el factor diferencial entre las personas que han superado los síntomas neuróticos y los que no los han superado. Durante este tiempo fue un gran luchador en favor del hecho de que la masturbación podría ser un fenómeno natural y sano, y no una aberración que causaría neurastenia y enfermedades nerviosas, tal como la psiquiatría enseñaba en aquel tiempo. Fue algo muy valiente, en aquellos años, el defender fuertemente el derecho que tienen, no sólo los niños, sino también los  hombres y las mujeres de cualquier edad a masturbarse. También aprendió a conocer las características de los diferentes tipos de carácter, basándose en el comportamiento sexual. De esta época provienen los conceptos que desarrolló en su libro “Análisis del Carácter”; es decir, el tipo histérico, el sadomasoquista, el compulsivo, el  depresivo y el carácter genital. Probablemente he olvidado a alguno. 

Sus colegas le apreciaban mucho y tuvo una gran influencia entre los jóvenes psicoanalistas de su época. Era un hombre muy vital y un gran maestro que inspiró a toda una generación de psicoanalistas vieneses que posteriormente emigraron por todo el mundo. Por ejemplo, Fritz Perls fue uno de sus estudiantes probablemente durante el periodo de Berlín; Spurgeon English,  el creador de la medicina psicosomática y quizá Edouard Weiss. El doctor Reich, de esta manera, tuvo gran influencia en el campo de la medicina psicosomática. Creo que sería interesante hacer un estudio de este periodo a través de los pacientes y estudiantes con los que tuvo contacto y que influencia estas personas han ejercido en el mundo. Creo que la realización más importante de este periodo fue el llegar a formular una técnica válida dentro del psicoanálisis, el reconocer que la asociación libre aislada en el análisis de los símbolos y de los sueños no era suficiente, sino que había que mirar a los pacientes, observar su constitución, su expresión emocional, como se comportaban, como hablaban y como se movían. Todo esto era importante y ayudaba al diagnóstico. Enfatizaba mucho en sus pacientes la necesidad una vida sexual regularmente satisfecha.

En 1.927, escribió un libro titulado “Die Funktione des Orgasmus” que no es el mismo que el aparecido posteriormente en inglés con el título “The Funtion of the Orgasm” (La Función del Orgasmo). No era un libro biográfico, pero analizaba en él las dificultades sexuales de la “doble moral” y la imposición moral de la castidad prematrimonial, la imposición sobre las mujeres de reprimir sus impulsos sexuales hasta el matrimonio y la pérdida del interés sexual durante éste. Este libro es realmente muy interesante y la primera edición se agotó rápidamente y hasta hace poco no ha sido reimpreso.

En 1.930, se trasladó a Berlín y esta es la que yo llamo la segunda fase de su vida. Fue el resultado de haberse separado cada vez más del movimiento psicoanalítico ortodoxo en numerosas cuestiones. Una de ellas era el hecho de que las neurosis individuales eran creadas por la sociedad, lo que reforzaba la supresión autocrática de mujeres y niños, la familia burguesa, el pater familiar, la familia patriarcal, etc. Hizo una crítica de las instituciones de la sociedad y, en este sentido, decidió que era mucho más importante el liberar las masas, que la libertad no podía ser ganada retrospectivamente, sino que uno ha de crecer con ella.

Durante este periodo fue muy activo políticamente y fundó en Berlín la “Sex Pol”, un movimiento popular en el marco del Partido Comunista. Dentro de este movimiento se dedicó activamente a establecer clínicas de higiene e información sexual. Luchó por toda una serie de reivindicaciones que puede usted revisar en sus escritos de aquella época, muchas de las cuales, todavía no son realidad en nuestros días, tales como la necesidad de privacidad de los adolescentes, el derecho de estos a su vida sexual, el derecho de las mujeres al aborto y, sobre todo, el control de la natalidad tal como se llama ahora y muchos otros puntos. Eran en total unos diez o doce puntos, ahora no recuerdo todos, pero muchos de ellos siguen sin cumplirse 50 años después.

Durante este periodo en verano de 1.929 viajó a Rusia y los resultados de este viaje aparecen en su libro” La Revolución Sexual”. Allí descubrió el principio de que la libertad no puede ser otorgada, sino que hay que crecer con ella.




( continúa...)